lunes, 22 de septiembre de 2008

CUATRO FORMAS DE APARENTAR QUE DESQUITAS TU QUINCENA


Seamos sinceros, algunos trabajos apestan. Tener encima a supervisores y directores merodeando por la oficina a la caza de haraganes y personas que no ponen atención y esfuerzo en sus horas de trabajo es algo absolutamente insufrible. Por mucho que quieras ser Empleado del Mes y contribuir a la cuota de productividad de la oficina, hay días en los que simplemente no se puede trabajar. Y aquello se vuelve doblemente peor los lunes por la mañana.

La buena noticia es que no tienes que hacer la chamba real para ser un miembro productivo de la clase trabajadora. Sólo tienes que fingir que estás muy ocupado en tu jale. Todo lo que necesitas es dar a los superiores la impresión de que eres un trabajador duro, y las bonificaciones y gratificaciones llegaran casi sin sudar. Aquí van algunas recomendaciones para parecer que estás realmente chambeando y desquitando tu quincena.

1. Convierte tu lugar de trabajo en tu espacio vital
¿Alguna vez te preguntaste por qué muchas personas que trabajan en un cubículo parecen zombis al final del día? Los cubículos son ataúdes para quienes viven y prácticamente parece que mueren en la oficina. Como buenos ataúdes, los cubículos vienen en acabado gris mate y colores que no hacen mucho para aumentar la productividad. La mayoría de las empresas no tienen normas relativas a la decoración en el espacio de oficinas, aunque los peluches y adornitos de Waldo´s debieran estar prohibidos y su uso penalizado. Aquí están algunas ideas para animar tu cubículo:

· Usa un montón de Post-It's. Cubre las paredes de tu cubículo con una gran cantidad de estos utilísimos cuadritos de papel, y pretende que estás obsesionado con el cumplimiento de los plazos, los objetivos y las tareas de la empresa. Los supervisores no suelen molestarse en leer lo que está escrito en los Post-its, por lo que puedes llenarlos con frases divertidas, direcciones de Internet, teléfonos de tus cuates o de otras cosas interesantes que puedes tener en mente al trabajar.

· Lleva algunos juguetes. Un cubo Rubik, algún videojuego portátil, un rompecabezas o algún crucigrama pueden ayudar a sobrellevar la vida en el cubículo. Sácalos tan pronto como el supervisor se vaya. Si no tienes juguetitos a la mano, no te preocupes, los clips, engrapadoras, perforadoras o incluso las plumas o cualquier otro artículo de tu escritorio pueden funcionar igual de bien, sólo tienes que ponerle un poquito de creatividad.

· Bebe una taza de café. Mientras tomas un placentero descanso para disfrutar de un delicioso café, puedes simplemente mirar la pantalla de la computadora y dar a tu jefe la impresión de que estás "haciendo un análisis serio".

2. Saca al primer actor que hay dentro de ti: Finge ocupación
Aparenta que estás realmente absorto en tu trabajo, eso es algo que los supervisores y directores siempre habrán de apreciar. A primera vista, puede parecer que estás escribiendo un informe largo y concienzudo, aunque realmente estés clavado reenviando el chiste que te llegó al correo electrónico.

Ponle corazón e intensidad a tu actuación, mira fijamente la pantalla, mientras pones algunas expresiones faciales de preocupación y estrés. Mientras que mantengas un ritmo constante al escribir, tu jefe no se preocupará por tu inactividad. También puedes gemir, quejarte o hacer algunos ruidos de molestia para hacer pensar a tu jefe que estás estresado.

Por ahora ahí le dejamos. Los otros dos consejos los pondré mañana... o pasado, hoy ya me dió flojera.

Pepe M.

P.D. Basado en un texto de http://lifehackery.com/ para que no me vayan a acusar luego de plagio.

P.D. de la P.D. saludos al Filósofo de Güémez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hahaha ahorita me puse a leer mas detenidamente el blog , woow " no manches" bien expertos en esto ... que sera de mi cuando este en una oficina , saludos
Wilfredo